No vamos a negar las notorias ventajas de los vehículos híbridos convencionales (Hybrid Electric Vehicle, HEV). El uso del motor eléctrico como apoyo en determinadas situaciones (arranque, tramos en descenso, etc.) supone un ahorro de combustible. Sin embargo, la experiencia de conducción es prácticamente la misma que tendremos en un vehículo de combustión con marchas automáticas.
En este punto nos encontramos con el vehículo híbrido enchufable (Plug-in Hybrid Electric Vehicle, PHEV). Supone un verdadero salto -con red- al vehículo eléctrico que conduciremos el día de mañana, pues nos permite tener una experiencia real de conducción eléctrica.
Dos naturalezas híbridas con una motorización distinta: sin embargo, esta no es el único aspecto diferenciador. ¿Cómo distinguir estos dos tipos de híbridos?
Claves para distinguir entre un híbrido enchufable y uno convencional
Para empezar las prestaciones de un híbrido enchufable hay que señalar que cuentan con mayores baterías que el resto de híbridos. Debido a ello, mientras que de forma habitual con los híbridos convencionales apenas puedes recorrer entre 2 y 5 kilómetros en modo eléctrico, los híbridos enchufables pueden hacerlo durante decenas de kilómetros. Por ejemplo, el SUV Citroën C5 Aircross Hybrid cuenta con un paquete de baterías de iones de litio de 13,2 kWh, lo que le concede una autonomía de hasta 50 kilómetros (cifra homologada en ciclo WLPT).
Contar esta autonomía significa realizar nuestro día a día en modo eléctrico, o al menos, una buena parte de él. Entre las prestaciones de un híbrido enchufable sí encontramos con la posibilidad de escoger con qué combinación del motor circular. El SUV Citroën C5 Aircross Hybrid presenta tres modos: HÍBRIDO, SPORT y ELÉCTRICO.
Recargar la batería con la red eléctrica
Si nuestras baterías acaban agotándose, por supuesto siempre podremos seguir circulando con el motor de combustión, como un vehículo tradicional, y terminar así la jornada sin contratiempos hasta que lleguemos a casa por la noche.
El SUV Citroën C5 Aircross Hybrid tiene una interesante función a este respecto: la recarga diferida. Con ella podemos programar el momento de la recarga del coche y aprovechar así las tarifas valle de nuestra compañía de la luz. Si contamos con una toma Wallbox de 32 amperios, podemos cargar un SUV Citroën C5 Aircross Hybrid en menos de dos horas.
Salir a carretera como eléctrico y como híbrido
Todas estas posibilidades de conducción y recarga nos vendrá muy bien a la hora de salir a carretera. Si vamos a alguna localidad cercana, podemos viajar en modo eléctrico, no solo por la mayor autonomía de los híbridos enchufables, sino también porque su motor eléctrico tiene más potencia.
Por ejemplo, el motor eléctrico del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid cuenta con 107 CV de potencia, y alcanza los 130 km/h en el modo ELÉCTRICO. Y si queremos sentirnos más seguros a la hora de realizar un adelantamiento, o simplemente por disfrutar de unas de las mayores prestaciones de un híbrido enchufable , siempre podemos activar el modo SPORT y conseguir una potencia combinada de 225 CV.
Menor consumo y mayor ahorro
Todo ello lo notaremos en nuestro bolsillo, ya que el consumo es mucho menor. Sabemos que los híbridos ahorran combustible cuando usan el motor eléctrico, pero también son más eficientes. En un híbrido enchufable, con unas mayores baterías y una mayor autonomía, el margen de aprovechamiento es mayor. Así, mientras que un HEV permite ahorros de entre el 30% y 35% con respecto a un vehículo convencional, un PHEV eleva esa cifra a entre 65% y 75%.
Si nuestro bolsillo nos agradecerá este ahorro, también lo hará el medio ambiente. Estos consumos de combustible tan bajos también suponen una importante reducción de emisiones contaminantes a la atmósfera. En el caso del SUV Citroën C5 Aircross Hybrid, las cifras hablan de 39 g/km de CO2 en ciclo combinado.
Vehículo híbrido con distintivo ambiental CERO
Este bajísimo nivel de emisiones de los híbridos enchufables puede ser casi nulo en ciudad. Si realizamos trayectos cortos o aprovechamos las opciones de recarga que tenemos en aparcamientos públicos, podremos realizar nuestra jornada en modo eléctrico.Ello le ha servido a los híbridos enchufables para obtener el distintivo ambiental de la DGT de tipo CERO, el mismo que reciben los vehículos 100% eléctricos.
Contar con el máximo distintivo nos puede evitar de inicio muchos quebraderos de cabeza a la hora de acceder y estacionar gratis y sin límites en el centro de muchas ciudades como Madrid o Barcelona; circular por los carriles VAO o ahorrarnos peajes en autopistas.
Por supuesto, estas ventajas no durarán para siempre. Pero si verdaderamente queremos dar un paso hacia el coche eléctrico, ¿por qué no hacerlo de verdad con las prestaciones de un híbrido enchufable?