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Hace 50 años nacía un vehículo icónico donde los haya. Era el convertible Citroën Méhari, un coche rupturista, descarado y audaz, pero ante todo diferente. Llamaba la atención por su originalidad y su estilo propios, y por su capota plegable, que conquistó París. Castelbajac se iniciaba por aquel entonces como creador en las calles parisinas.

Cinco décadas después el mismo espíritu innovador pertenece a su versión eléctrica y limpia. Hablamos del E-MEHARI, un eléctrico de cuatro plazas que sigue siendo tan descarado como sus inicios. Para celebrarlo, el propio Castelbajac ha “serigrafiado” un E-MEHARI con los colores franceses. Este es el vídeo del momento:

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¿Por qué traer de vuelta al Méhari?

Citroën es una marca con un enorme recorrido (cumplirá cien años en 2019) y tiene una gran cantidad de modelos y diseños a sus espaldas. Lleva diez décadas a la vanguardia de la tecnología, y hay mucho donde elegir. Pero el Méhari ocupa un lugar especial. Hubo un antes y un después cuando el cabrio abandonó la cadena de montaje y corrió por las calles parisinas.

El Citroën Méhari marcó tendencia hace 50 años

El 11 de mayo de 1968 se presentó un vehículo revolucionario. Construido sobre la plataforma del Citroën Dyane —por aquella época era frecuente usar piezas e incluso bastidores de otros modelos, cambiando carrocería y tecnología del motor— tuvo un rápido éxito en Francia que incluso se extendió a España, Argentina y Chile.

Su diseño encajaba con su nombre, y este con su versatilidad. Mehari, en árabe, tiene el significado de un “dromedario de tamaño mayor que el normal y gran resistencia y velocidad”. El Méhari era robusto, con más capacidad que los vehículos de la época, y sus 602 c.c. iniciales podían llevar de un lado a otro a familias enteras, que saludaban desde el descapotable.

También era una muestra de diseño, a menudo pintado de colores vivos. Pronto se convirtió en un fenómeno social popular incluso en las películas. Como tal, nunca se ha ido del todo, y ha habido cuatro relanzamientos. Uno de ellos en 1979 muy interesante, un 4×4 capaz de ascender por pendientes de hasta el 60%. El último, un vehículo eléctrico atrevido como el que más.

El nuevo E-MEHARI, un vehículo para el futuro

Al comparar el Méhari y el E-MEHARI observamos cómo ha cambiado la industria

Llegó 2015 y vio la luz, literalmente, el E-MEHARI. Las baterías LMP® de este cabrio funcionan mediante la energía de la luz eléctrica, un modo sostenible de desplazarse. Pero no solo cambió su propulsión, su imagen se renovó completamente con líneas más orgánicas.

La esencia del primer modelo, por supuesto, sigue presente. El primer Méhari podría parecernos ligeramente cuadrado, pero para 1968 se trataba de un vehículo rupturista como lo es hoy el E-MEHARI. Este coche sigue manteniendo la posibilidad de retirar su famoso techo de lona (el soft top), y su diseño habla sobre el futuro.

La movilidad se está desplazando rápidamente hacia la electrificación. Por un lado, los ciudadanos demandan cada vez más modelos eléctricos que se adapten a su día a día, como este convertible capaz de transformarse según el clima. Por otro, los distintos gobiernos apuntan a los coches de batería y motor eléctrico como el único futuro posible.

Y lo mismo ocurre en las ciudades, en las que se busca redefinir la movilidad con propuestas eléctricas como el carsharing de emov, que usa los Citroën C-Zero. La sociedad en su conjunto pide una nueva forma de moverse, y el nuevo “dromedario” es una alternativa perfecta.

Felices 50 cumpleaños, Méhari

En el vídeo de arriba vemos a Jean-Charles de Castelbajac, el diseñador de origen marroquí que ha dado una nueva imagen a la ya nueva imagen del E-MEHARI con motivo del 50 cumpleaños del Méhari. El artista y el vehículo tienen mucho en común: al tiempo que el primer Méhari era expuesto en Deauville, Castelbajac recorría las calles de París aprendiendo para impresionar al mundo.

Ambos lo consiguieron, y cuando dos grandes iconos de la cultura se unen, surge una simbiosis interesante. En este caso en forma de Art Car con diseño pop y vanguardista. ¿Qué es un cumpleaños sin sorpresa, verdad?

Sobre el vehículo se observan referencias a la cultura francesa, como los colores vivos de su bandera (al que han agregado el amarillo), y el entorno urbanita sobre el que el E-MEHARI se desplaza con soltura. De la bestia de carga de 1968 al vehículo cosmopolita de 2015 ha pasado un tiempo, y muchas mejoras.

Del coche de combustión hemos pasado a un vehículo eléctrico limpio; y las duras líneas del Méhari original se han ido borrando para dejar paso al diseño. La base, la versatilidad y el descaro siguen impresos en el nuevo E-MEHARI. Son parte de su identidad, y de la identidad de buena parte de una sociedad rebelde.

Imágenes | Mariordo