De la misma manera que la opinión pública está demandando una movilidad más limpia, también exige una generación de energía con menor impacto ambiental. Esta demanda ciudadana se alinea con la popularización del vehículo eléctrico, que a su vez conlleva un mayor consumo de energía eléctrica. De ambas se desprende que las energías renovables y los vehículos eléctricos son un tándem perfecto.
Dado que los países buscan el crecimiento sostenible a largo plazo y el cuidado del planeta, es coherente que la movilidad eléctrica y las energías renovables cobren una mayor importancia cuando trabajan juntas y avanzan en paralelo.
¿Tiene impacto un vehículo eléctrico? Mínimo, y bajando
Aunque nacieron hace más de un siglo, los vehículos eléctricos despiertan nuestra curiosidad sobre su funcionamiento. Uno de los puntos que más recalcan los detractores del coche eléctrico es que también tiene un impacto ambiental, como ocurre con otros objetos eléctricos: ordenadores, bombillas, etc.
Para analizar a fondo el fenómeno se habla de emisiones de pozo a rueda. Es decir, las emisiones que tiene un vehículo incluyendo las expulsadas al generar la energía que lo mueve. Esta depende de la energía que tengas contratada, y en algunos casos del mix energético de un país, que es la combinación de las distintas fuentes de las que un país obtiene su energía (principalmente, pero no solo, eléctrica).
Estas fuentes de energía son combustibles fósiles (petróleo, carbón, gas natural) y energías renovables (principalmente eólica, hidráulica, fotovoltaica y termosolar). La energía nuclear no procede de la combustión de ningún combustible fósil, pero tampoco es una energía renovable ni se le considera limpia por la gran cantidad de residuos que genera.
Así por ejemplo, el mix energético de España es el siguiente: nuclear: 21,4%; eólica: 19,8%; carbón mineral: 14,5%; hidráulica: 13,7%; cogeneración: 11,6%; ciclo combinado (de gas natural): 10,8%; fotovoltaica: 3%; termosolar: 1,8%; otras renovables: 1,7%; y otras no renovables: 1,70%.

Este mix energético determina el origen del total de la electricidad generada en nuestro país y, por tanto, las emisiones contaminantes producidas en la extracción y combustión de los compuestos fósiles en el caso de centrales termoeléctricas, de ciclo combinado, etc. Y cuando hablamos de electricidad, nos referimos también a la utilizada para cargar los vehículos eléctricos.
Cuando se habla de las emisiones del pozo a la rueda se hace referencia a las producidas en el proceso completo de la generación de energía (sea el motor de combustión o eléctrico) para hacer 100 km. En el caso del coche tradicional, las producidas en la extracción del petróleo, su refinamiento, y su combustión en el motor del vehículo. En el caso del coche eléctrico, el coste en CO2 de generar la energía eléctrica.
¿Qué implica esto? Que a medida que los países van descarbonizando su economía, dejando de lado plantas térmicas e instalando más cuota renovable, el mismo vehículo eléctrico va reduciendo su impacto con el tiempo. Lo cual resulta fantástico porque un usuario que invierta hoy en un Citroën C-Zero impactará cada año menos en su entorno. Además, hay que destacar varios puntos claves en favor del eléctrico:
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Si una central térmica o nuclear generan 1 kWh de electricidad, un vehículo eléctrico lo aprovechará mejor que el mismo kWh generado por el motor térmico de un coche gasolina, diésel, GLP o GNV. Esto es debido a la eficiencia energética de los motores eléctricos, que es muy elevada en comparación con otro tipo de motores. De ahí que la movilidad eléctrica sea tan asequible en el desplazamiento.
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La mayoría de países del mundo, España incluida, hace cada vez más uso de fuentes renovables para la generación de energía eléctrica. Es decir, que si mañana inviertes en un Citroën C-Zero y te preocupa enchufarlo a la red eléctrica, ten en cuenta que cada vez será menor el uso de energías de combustibles fósiles.
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Todos podemos elegir nuestro suministrador de energía eléctrica, y hay una gran cantidad de comercializadoras que solo trabajan con energía 100% renovable, haciendo que tu vehículo tenga 0 g CO2 siempre, incluida la generación.

La importancia de las energía renovables en la movilidad eléctrica
El parque de vehículos eléctricos a nivel mundial crece exponencialmente, desplazando otro tipo de movilidades. 2018 fue un año importante para el vehículo eléctrico, tanto para el puro como para el híbrido: En España las ventas se duplicaron y en Europa crecieron un 47%. Y en China, por ejemplo, han supuesto la salvación de la industria en el conflicto económico con Estados Unidos.
Por su parte, crece también el peso de las energías renovables en el mix energético mundial. Solo en instalaciones fotovoltaicas, se espera este año un crecimiento global de alrededor de 110 gigavatios. Y el crecimiento podría ser mayor en Europa, pues el Parlamento de la UE planea una Directiva para fomentar el uso de energía de fuentes renovables. El objetivo es que para 2030 un 35% de la energía sea renovable, un 12% en el caso del sector del transporte.

Para lograr estas cifras, se presuponen 3 vías principales de actuación: apoyar el autoconsumo y el almacenamiento por parte de particulares sin trabas fiscales de los países; reforzar la red de carga con la instalación de puntos en las gasolineras(alcanzando al 90% de ellas para 2020); y desarrollar modelos de negocio asociados que fomenten y dinamicen tanto la generación de energía renovable como la movilidad eléctrica de una forma complementaria.
Si, como ciudadano, te interesa la generación de energía limpia, recuerda que hay comercializadoras como Aura energía, Econactiva, Ecovatios, Egreen Nabalia Energía, Enara Energia, Energética Coop y un largo etcétera de empresas que solo trabajan con fuentes de energía 100% renovables. Además, se abre el camino a que instaladoras de placas fotovoltaicas o aerogeneradores comercialicen también estaciones de carga o soluciones de smart city. Las posibilidades de combinar una movilidad sostenible y la generación energética renovable prometen un futuro apasionante para los ciudadanos de todo el mundo.
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