Resulta tan tópico que a menudo se pone en duda, y se investiga al respecto solo para confirmar los resultados. Que los jóvenes están más habituados a las nuevas tecnologías y abiertos a probar formas alternativas de movilidad es algo que ya sabemos. El informe HPI Check Electric Vehicle Study lo confirma, y corrobora que los jóvenes están más dispuestos a invertir en el vehículo eléctrico.
Un 91% de los millennials se plantearía comprar un coche eléctrico
HPI, firma británica que provee servicios a la industria de la automoción, cuenta ya con un reconocimiento en la elaboración de estudios de mercado. Aunque suelen centrarse en su mercado local, el Reino Unido, en esta ocasión han abierto el espectro y tenido en cuenta también el mercado internacional, extendiendo la recogida de datos a varios países.
El informe revela que el 83% de los encuestados considerarían la compra de un vehículo eléctrico, una cifra realmente significativa que augura un buen futuro para el mercado. El informe profundiza más aún en la opinión por género, no habiendo diferencias notables entre mujeres (un 78% a favor) y hombres (87%).
Sí destaca la predilección de los llamados millennials (generación nacida aproximadamente entre los años 1982 y 2000) por la movilidad eléctrica. En concreto, el 91% de los encuestados entre los 25 y los 34 años se han mostrado favorables, lo que muestra la mayor apertura de mente de los jóvenes a las formas de transporte basadas en la energía eléctrica. En cambio, sólo el 32% los encuestados entre los 55 y los 64 años se han mostrado abiertos al coche eléctrico, siendo un abrumador 68% los que no consideran su adquisición.

Se demuestra así la gran brecha generacional que existe en la opinión sobre el coche eléctrico, y un marcado inmovilismo de las personas más mayores, que quizás están más acostumbradas al vehículo convencional como para cambiar. El futuro es, literalmente, eléctrico.
Los mexicanos, los más abiertos al coche eléctrico
Cómo hemos dicho, el informe también contempla los resultados de la encuesta a nivel internacional, habiéndose realizado en países de todo el mundo. En este sentido destaca el gran resultado de México y Brasil, donde la predilección por el coche eléctrico alcanza a un 93% y 90% de los encuestados, respectivamente. Más comprensible es la tercera posición de La India, con un 87%, un país donde el gobierno ha prometido que en 2030 sólo se venderán coches eléctricos.
Por contra, sorprende por sus bajos resultados de aceptación de Francia, país que paradójicamente está batiendo este 2018 su propio récord de ventas con 18.000 unidades en el primer semestre. El gobierno francés está haciendo grandes esfuerzos por mejorar la percepción de los franceses sobre el vehículo eléctrico, incentivando fiscalmente la compra de nuevas unidades, así como la entrega de antiguos vehículos diésel anteriores al 2006. Además, Francia es la cuna de Citroën, y modelos eléctricos como el compacto C-Zero son cada vez más populares en las calles de todo el país.

El 82% de los españoles están dispuestos a comprar un coche eléctrico
Sí podemos estar orgullosos, en cambio, de la buena posición de España, en cuarto lugar con un 82% de los encuestados que se muestran abiertos a la compra de un vehículo eléctrico. En nuestro país superamos así a países con mayor penetración del coche eléctrico, como Alemania (76%), Países Bajos (55%) o Estados Unidos (47%). Especialmente significativo el del país norteamericano al ser el mercado llamado a competir con el gigante chino según otros estudios con los que comparar la información.
El estudio de HPI está además en consonancia con el realizado en nuestro país por Alphabet y la Universidad Politécnica de Madrid. Ambas entidades trabajaron durante tres meses poniendo al volante de un coche eléctrico a estudiantes de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos. Las cifras obtenidas muestran que el 90% de los universitarios se mostraron satisfechos con la experiencia de conducir un vehículo eléctrico, valorando la ausencia de ruido y la suave aceleración por encima de algunos mitos y dudas sobre la movilidad eléctrica. Se confirma así también en nuestro país la tendencia de que son los jóvenes los más abiertos a esta movilidad.

Precio, autonomía y tiempos de carga ya no son excusa
Entre las razones por las que los jóvenes muestran una mayor predisposición a la compra de un vehículo eléctrico se encuentran la ausencia de ruidos y su conducción, que podría englobarse por una general sensación de conducción más responsable, pausada, novedosa e intuitiva. A ello habría que sumarle, cómo no, una mayor concienciación por el medioambiente, a raíz principalmente de los problemas de polución que se viven en las grandes ciudades.
Pero, ¿qué es lo que disuade a los más mayores de hacerse con un coche eléctrico? La primera preocupación que alegaron los encuestados es el supuesto mayor costo. En segundo lugar encontraríamos los “excesivos” tiempos de carga de las batería, seguida de la menor autonomía que presentan los vehículos eléctricos, que algunos consideran insuficiente para hacer “una vida normal”.
Sin embargo, si tomamos como ejemplo el Citroën C-Zero podemos eliminar estos prejuicios. El compacto eléctrico del fabricante francés cuenta en con una autonomía real de 150 kilómetros. Teniendo en cuenta que los españoles hacemos de media 30 kilómetros al día, esta autonomía se muestra más que suficiente. Por si fuera poco, sus baterías pueden recargarse al cien por cien en poco más de 30 minutos. En el peor de los casos, podemos cargarlo cómodamente durante la noche en la conexión doméstica de nuestro hogar, ahorrándonos un dinero en el proceso.

Cada vez son menos las excusas para probar un vehículo eléctrico. La tecnología avanza rápidamente y va poniendo solución a los impedimentos de la movilidad eléctrica, uno a uno. Y los millennials, que han crecido abrazados a las nuevas tecnologías, lo tienen más claro que nunca: el coche eléctrico es para ellos.
Imágenes | Citroën, HPI