El mes de octubre del pasado 2018 recogió uno de los momentos que, con seguridad, serán clave en el devenir de la movilidad eléctrica en nuestro país. El viernes 5 de octubre el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-Ley 15/2018 por el cual se regulan medidas para la transición energética.
La principal motivación para entrar en esta materia fue la actual subida de los precios de la electricidad y la vulnerabilidad de los consumidores frente al incremento en sus facturas. Como elemento secundario, esta ley facilita la penetración del vehículo eléctrico como movilidad principal, motivo por la que la analizamos en este espacio.
La normativa establece puntos que permitan acelerar el nuevo modelo basado en energías renovables, eliminando así legislaciones tan impopulares como el conocido coloquialmente como “impuesto al Sol”, entre otros aspectos. El vehículo eléctrico en este contexto ve cómo su actividad de recarga puede flexibilizarse de una forma más amplia al desaparecer la figura del gestor de carga.
Un camino al Sol libre de impuestos
Ofrecer un trayecto cómodo hacia la sostenibilidad es el papel prioritario encima de la mesa del Gobierno. El conjunto de la ciudadanía reclamaba la eliminación de una serie de obstáculos que desincentivaban la instauración del autoconsumo eléctrico, una actividad que con este Decreto-Ley por fin parece ver algo de luz.

En este aspecto encontramos varios pilares sobre los que se ha asentado la nueva regulación. En primer lugar, encontramos que se ofrece una mayor facilidad en la tramitación de la inscripción y registro de estas instalaciones para el autoconsumo. Es decir, se ha eliminado buena parte de la traba burocrática. Este autoconsumo, además, puede ser compartido y funciona, por tanto, para uno o varios consumidores. Al menos si la generación no supera los 100 kW.
Además, se eliminan los cargos por esta actividad, reconociendo el derecho al autoconsumo energético sin ningún tipo de trabas. Gracias a ello se derogan los impuestos sobre el autoconsumidor por la energía que se generaba y se consumía en la propia instalación: desaparece, por tanto, el “impuesto al Sol”.
Con esta serie de regulaciones se abren las puertas a alternativas más baratas y sostenibles, reduciendo las necesidades de la red eléctrica (y una parte de sus precios), y con mayor independencia para quién busca generar electricidad de forma autónoma. Los vehículos eléctricos pueden ahora sí entrar de lleno en los hogares sin encontrar las dificultades que tenían hace unos meses. Una barrera más superara.
RD 15/2018: abriendo las puertas al vehículo eléctrico
La movilidad sostenible llega ahora a un espacio de encuentro con este Real Decreto-Ley. Además, desde una posición privilegiada como vértice importante en la transición ecológica. La cuestión que se había planteado en su momento era: ¿Cuáles son las dudas de quienes se enfrentan al paso eléctrico? Principalmente, la de saber dónde poder encontrar puntos de carga públicos.
El gestor de carga desincentivaba el despegue de la infraestructura de recarga
Por ello, y para incrementar progresivamente su número en nuestras calles, la Administración ha eliminado la figura del gestor de carga que se recogía en la Ley del Sector Eléctrico. El gestor de carga era aquella potestad que residía en un agente del sector eléctrico, encargado único de proveer y vender energía eléctrica destinada a la recarga de VE. Como figura, su adquisición y mantenimiento tenía un coste elevado al ser necesario levantar una empresa específica.

Se ha demostrado que esta figura resultaba excesivamente rígida y desincentivadora de la actividad. Por ello, las empresas que han ejercido como gestores de carga estos últimos años, con el enorme esfuerzo económico que supone desplegar y controlar todas las infraestructuras de recarga, creen que esta es una gran noticia: ahora cualquier empresa puede instalar puntos de recarga en sus establecimientos aunque su actividad principal sea otra. Un paso imprescindible para que las matriculaciones del vehículo eléctrico crezcan aún más con todas las puertas abiertas.
Cabe decir que la desaparición del gestor de carga no supone en ningún caso una merma de la seguridad de las instalaciones, pues los requisitos y condiciones en el entorno de la seguridad industrial deben estar garantizados igualmente. Toda la información acerca del registro de estas actividades es pública a través de medios electrónicos abiertos. Además, junto a los datos de países de la CE se construye una enorme base de datos de gran potencial con la ubicación y particularidades de todos los puntos de recarga públicos a lo largo y ancho del continente. Si Electromaps es útil, imaginemos un mapa con todas las ubicaciones públicas.
Acabar con la ansiedad sobre la autonomía del vehículo eléctrico es el proyecto de muchas empresas, que dirigen ya sus políticas de acción sobre el acceso a las infraestructuras. Crear un tejido de posiciones de recarga rápida por todo el país es la manera más efectiva de avalar al coche eléctrico frente al consumidor indeciso.
El precio de la electricidad, a examen
En los últimos meses hemos podido observar un incremento en nuestra factura de la luz. Ante esta subida de precios, el Real Decreto-Ley establece normativas fiscales que regulen y equilibren el vaivén de los preciosdel mercado. Por un lado, ha sido suspendido el impuesto del 7% a la generación eléctrica que fue aprobado en 2012. Junto a esta medida, desaparece también el llamado “céntimo verde”, el Impuesto Especial de Hidrocarburos que se aplicaba a los diferentes usos del gas natural y que desmotivaba la utilización de este tipo de fuentes de energía.

Una subida, por ejemplo, del 4% del precio de la luz supondría para un hogar un aumento de más de 30€ anuales en su factura de la electricidad. Con estas medidas fiscales aprobadas en el Decreto-Ley, se reduciría la factura del último cuatrimestre una cuarta parte, es decir, entre 6 y 8€ con consumos entre 2.600 kWh y 3.600 kWh, consumos dentro de la media de las familias españolas.
El Real Decreto-Ley fomenta que la energía sea obtenida dentro de un sistema de autoconsumo
Quizá más técnico: para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico, el superávit acumulado de ingresos del sector se podría aplicar a los desajustes de ingresos y gastos que se pudieran producir entre los ejercicios 2018 y 2019. De esta forma los consumidores no verían incrementados los cargos y peajes, que es el objetivo.
En resumidas cuentas, el Real Decreto-Ley 15/2018 fomenta que la energía sea obtenida dentro de un sistema de autoconsumo para reducir así el recibo de la luz y poder alimentar con nuestra propia actividad energética desde una pequeña bombilla hasta nuestro vehículo eléctrico. Poder recargarlo en el hogar parece una ventaja enorme para muchos conductores que verían como su propia energía fotovoltaica asegura su medio de transporte: un binomio perfecto.
Además, una vez fuera de casa, con la nueva ley, será más habitual poder encontrar puntos de recarga públicos en diferentes lugares: el trabajo, un hotel, un supermercado o un párking. Se ofrece de esta forma un empuje total a la movilidad eléctrica eliminando algunas de sus actuales fronteras.
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