La red española de puntos de recarga cuenta, a fecha de redacción de este artículo, con 5.372 puntos de acceso público. Ubicados en la calle, junto a gasolineras, en centros comerciales o en cooperativas y espacios abiertos, dan servicio a la red de movilidad sostenible. Sin embargo, la “falta” de puntos de recarga sigue siendo un miedo común a la hora de invertir en un vehículo eléctrico.
“¿Tengo un cargador eléctrico cerca de mi casa?”, se preguntan los usuarios que ven difícil la instalación propia, quizá porque no cuentan con plaza de garaje. En este artículo te enseñamos cómo encontrar el cargador más cercano, dónde se ubican, por qué cada vez hay más y, finalmente, cómo poner uno en tu garaje, incluso si es comunitario.
¿Dónde está el siguiente punto de recarga?
Planificar la ruta es clave para ahorrar tiempo, especialmente si estamos de vacaciones o usamos el vehículo para el trabajo. En este último, podemos aprovechar la parada para comer para hacer uso de algún punto de recarga público. Del mismo modo en que acostumbramos a cargar el móvil en base a distintas “paradas” (comida, tiempo de oficina, mientras dormimos…), el vehículo eléctrico cambia nuestra forma de aproximarnos a la autonomía del coche. Tras un par de días conduciendo un eléctrico, nos habituamos a calcular mentalmente cuándo es el mejor momento para cargar.

En el mapa de arriba, obtenido de la web de Electromaps a finales de agosto de 2018, se observan los diferentes puntos de recarga de acceso público de la península. Destaca que ciudades más pobladas y densas, como Madrid, Barcelona o Lisboa, cuentan con más cargadores cercanos. Al acercanos a cada territorio y ciudad podemos navegar sobre la clásica capa de Google incluso a nivel de calle. Se trata de un mapa imprescindible durante nuestros viajes.
También es clave conocer el tipo de clavija. En la imagen inferior observamos, por poner un ejemplo vacacional, la localidad mallorquina de Lloret de Vistalegre. El punto de recarga seleccionado dispone de dos enchufes, cada uno de un tipo diferente. El primero es un enchufe Schuko tradicional como el que observamos en los hogares, y que nuestro Citroën C-Zero puede usar gracias al cable Yazakiincluido en todos los modelos.

El segundo símbolo hace referencia al enchufe Mennekes, cuyo cable también está incluido en los modelos Citroën C-Zero y E-MEHARI, y que se ha convertido en estándar de recarga eléctrica. En base al tipo de enchufe que nos encontremos, la carga será más o menos rápida, por eso el mapa es tan importante. También nos informa (en rojo) de las estaciones de carga que sufren alguna avería, clave si vamos con el tiempo justo.
¿Por qué hay tantos puntos de recarga públicos?
En julio de 2018 la Asociación de Fabricantes Europeos de Automóviles (ACEA) hizo público un informe para dar a conocer el estado del arte de los puntos de recarga europeos. España se mantiene en un interesante 5º puesto con un 4,26% de todos los puntos de recarga de la Unión Europea. Doblamos a casi todos nuestros países vecinos, aunque los Países Bajos (28,40%), Alemania (21,60%), Francia (13,96%) y Reino Unido (12,2%) tienen una mejor red de electrificación.
La red, tal y como está diseñada, da un servicio básico a las localidades menos pobladas, bueno para municipios de tamaño medio y excelente para las grandes ciudades. Sin embargo, a medida que añadimos vehículos eléctricos –y su demanda se está disparando–, podría quedarse corta. Es por eso que se han impulsado mecanismos interesantes para que diferentes agentes instalen más puntos de carga públicos.

Por ejemplo, el Real Decreto 1053/2014 entró en funcionamiento a través de la ITC BT 52 mediante el título “Instalaciones con fines especiales. Infraestructura para recarga de vehículos eléctricos”. En esencia, este real decreto obligaba a un número mínimo de puntos de recarga eléctrica:
- Un mínimo de una estación de recarga por cada 40 plazas en aparcamientos de flotas privadas y estacionamientos públicos. Por ejemplo, en tu empresa o en el centro comercial al que vas a comprar.
- En la calle, en base a lo que digan las normativas municipales, que cada vez se posicionan más a favor del vehículo eléctrico. Los ayuntamientos son los primeros interesados en tejer una mejor red de recarga.
- En viviendas unifamiliares de nueva construcción se pide añadir un circuito adicional (llamado C13) para dejar listo un punto de recarga particular. Así, la instalación posterior es más fácil.
- Y en edificios de propiedad horizontal (pisos con parking colectivo) han de permitirse las conducciones por zonas comunes. Es decir, que si queremos un punto de recarga, la comunidad está obligada a autorizarlo, como veremos a continuación.
Aunque quizá en un par de años no nos haga falta instalar un punto en nuestra vivienda, teniendo en cuenta el modo en que los puntos de recarga se han convertido en un servicio extra en numerosos negocios. Hoteles, spas, restaurantes y otros negocios con parking están ofreciendo la carga de vehículos eléctricoscomo servicio adicional.
Para entender el por qué, imaginemos tres restaurantes de carretera cercanos. En el momento en que uno de ellos instale un punto de recarga, se posiciona muy por encima de sus competidores directos, obligando a los otros dos a realizar inversiones similares si buscan mantener el mismo nivel de mesas al día.
Los puntos de recarga eléctricos en garajes serán lo normal
Es posible que el lector tenga un garaje, ya sea particular en su vivienda o comunitario en un garaje compartido. Si tienes un garaje propio, lo cierto es que hay puntos de recarga en los que no habías caído. Son los mismos en los que enchufas las herramientas u otros objetos: el enchufe Schuko. Si hoy te compras un Citroën C-Zero o si uno de tus conocidos trae un vehículo eléctrico a casa, ya tienes instalado un punto de recarga con todas las garantías.

Aunque el Schuko carga más despacio que el conector Mennekes, en una vivienda se puede contratar una tarificación nocturna de tipo supervalle que nos ayude a ahorrar. ¿Y en un garaje comunitario? La Unión Europea busca que todos los garajes sean eventualmente un punto de recarga limpio, una electrolinera particular para sus vecinos.
Para ello, iniciativas orientadas a la eficiencia energética de los edificios tienen ahora puntos específicos para la instalación de puntos de recarga comunitarios. A partir de 2025, todo edificio nuevo con más de 10 plazas de garaje tendrá que introducir el precableado para la recarga eléctrica. Recordemos que el tipo Mennekes usa un cable de sección ligeramente mayor que la que pueden tener las luces del garaje u otros servicios. Y lo mismo ocurre si en una comunidad ya existente se hacen reformas de importancia pasado el 1 de enero de 2025.
Pero, ¿y en la actualidad? ¿Cómo instalo ya un punto de recarga en mi garaje?Como todo lo que involucra gastos y espacios comunes, para instalar un punto de carga en nuestro garaje tendremos que pedir permiso formal a la comunidad, y esta solo podría negárnoslo si encuentra problemas como falta de espacio. El uso del enchufe puede ser personal, en cuyo caso los cables saldrán de nuestro cuadro de registro, o comunitario, para lo que se puede hacer una instalación común que aproveche la infraestructura.
Teniendo en cuenta pequeño tamaño de estos puntos (observar la imagen de arriba), es cuestión de un trámite, y el precio de una instalación ronda entre los 650 y los 950 euros, y hay ayudas para ello. Para funcionar correctamente, cada punto de recarga necesita alimentación eléctrica y un mantenimiento muy bajo que por lo general suele ofrecer el fabricante o distribuidor. LuGEnergy, EfiMob o WallBox son solo alguno de los ejemplos de cargadores.
La instalación requiere un técnico cualificado, aunque podemos adelantar cierta información para tenerla en cuenta. Como que el cable tan solo necesitará una sección considerable ligeramente más grande que la doméstica, y que tendrá que ir protegido con cubierta y tubo corrugado. Si puede soterrarse, mejor, para evitar posibles contactos, aunque suelen instalarse grapados a techo.
Abríamos el artículo comentando cómo los usuarios aún penalizan la compra de vehículos eléctricos bajo la creencia de que hay pocos puntos de recarga. No solo hay muchos, sino que además podemos instalar puntos de carga por nuestra cuenta en espacios comunes y garajes. ¿Te sumas a la movilidad limpia?
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